Dakota del Norte es el lugar donde se conserva mejor la historia de los indígenas americanos dentro de los Estados Unidos. Fue la tierra de las tribus Mandan, los Hidatsa, los Arikara, Yanktonaj, Sisseton, Wahpeton, Hunkpapa, Sioux, Pembina Chippewa, Cree y los Métis.
Fue en Dakota del Norte donde personajes tan famosos como Toro Sentado, Sakakawea y Caballo Loco se convirtieron en leyenda. A pesar de que las tribus tienen orígenes y lenguas diferentes, hoy los nativos americanos viven en las reservas. Son propietarios y conducen sus propios negocios, casinos o empresas manufactureras y todas conservan profundas creencias, respeto por la tierra y la relación del hombre con la naturaleza.
Las tribus invitan a los visitantes a participar en los rituales tradicionales o “pow-wow” y los turistas buscan conocer sus ceremonias, sus cantos, sus rezos. Finalmente, desconocen que para que se lleven a cabo y perduren en el tiempo, hay una gran lucha social involucrada desde hace siglos. En general la gente tiende a ir directamente al ámbito ceremonial, sin tomar en cuenta que estas ceremonias descansan en una relación de confianza con aquellos que te reciben como visitante.
Aunque la palabra pow-wow (“pau wau”) significa realmente “él sueña”, los europeos pensaban que la palabra se refería a la danza del ritual.
Pow-wow y otras tradiciones indígenas de Norteamérica
El pow-wow era tradicionalmente la celebración de la nueva vida durante la primavera, pero hoy en día realizan el ritual durante todo el año. Personas de todas partes vienen para reunirse, cantar, bailar, festejar, rezar y disfrutar de la cultura de los nativos americanos. Mientras que el pow-wow sigue jugando un papel importante dentro de las tribus.
Los indígenas americanos llevan vestimentas coloridas, con collares, abalorios, plumas y ropajes. Cada vestimenta y cada baile sirven para celebrar una parte específica de la naturaleza.
Los pow-wow se convirtieron en una cita anual para mantener viva su herencia y, a través de los tambores, cantos, vientos, plumas y color, envían un mensaje claro: no hay una forma única de ser nativos de América. De esta manera evitan que sus costumbres se queden en los libros de historia, es un espacio para enseñarles a los estadounidenses sobre sus tradiciones.
Nativo americano en un Pow Wow
Otras ceremonias nativoamericanas
Existían también diversas ceremonias, como la Danza del bisonte, que coincidía con el regreso de los rebaños de búfalos. Esta ceremonio incluía un banquete y un baile con un número de hombres que usaban pieles de búfalos y de otros animales. Como el búfalo o bisonte era tan importante para la sociedad, asegurar el regreso de la manada presentaba una abundancia de alimentos y recursos.
La Danza de la lluvia se originó en Norteamérica por los indios como un baile ceremonial. Esta danza tiene como objetivo implorar a los dioses por lluvia para asegurar cosechas exitosas. Y la Danza del sol, que estaba dirigida a pedir buena salud. En lengua lakota se llama wi wanyang wacipi, cuyo significado literal es “danza de mirar fijamente al Sol”. No se trata de un culto al sol, sino de una ceremonia de “renovación del mundo” y de peticiones de fecundidad. Dura cuatro días y es un espejo de cómo van a ser las 4 estaciones y el transcurso de todo el año que viene.
Ilustración de la Danza del Sol
El homenaje contemporáneo hacia las culturas ancestrales
A pesar del tiempo, es fundamental rendir homenaje a las personas que dieron vida a las culturas ancestrales. Esto se ha visto reflejado en diversas áreas, principalmente en la música. Artistas como Johnny Cash y su disco Lágrimas amargas, hasta el mismísimo Elton John con su canción Indian Sunset, fiel reflejo de la precaria situación en la que quedaron cuando les quitaron sus tierras. Ronnie Wood y Neil Young también se sumaron a este homenaje con canciones para los indígenas e indios americanos.
También hay decenas de museos que permiten vivir la cultura de los indígenas americanos de Estados Unidos. Tal como The National Museum of the American Indian en Washington, D.C., The Cherokee Heritage Center en Oklahoma, entre otros.
Los propios nativos americanos ofrecen el sentido de su especial forma de vida.
En sus propias palabras:
“Para nosotros lo espiritual y lo físico son uno. Lejos de las dicotomías occidentales entre Dios y la Humanidad, Dios y la Naturaleza, la Naturaleza y la Humanidad, nosotros estamos junto a la Madre Tierra, por la intimidad y el calor del corazón. Nosotros sabemos que por pertenecer a nuestra Sagrada Madre Tierra, somos también Sagrados. Conformarse a las Viejas Costumbres, significa vivir con el sentido de lo sagrado, mantenerse y andar derecho, respetar a nuestros hermanos y hermanas de diferentes naciones y especies. Es abrirnos como el aire, como el cielo, a fin de conocer las montañas, las aguas, los vientos, las luces del cielo, las plantas y los animales. Todo lo que nos da el Gran Espíritu es sagrado; la vida, la muerte, la pena, la alegría, el hambre, la paz, la cólera, el crecimiento, para vivir en armonía con la tierra y con la vida. Toda nuestra existencia está hecha de reverencia. Nuestros rituales renuevan la armonía sagrada que hay en nosotros; cada uno de nuestros actos, comer, dormir, respirar, amar, es una ceremonia que recuerda nuestra dependencia de la Madre Tierra y nuestro parentesco con todos sus hijos.”
El notable desarrollo espiritual que se encuentra entre las tribus de las praderas deriva no sólo de su estrecho contacto con la naturaleza, sino también de una participación rigurosa en una gran multitud de ritos y símbolos de origen sobrenatural o mágico.
La participación en estos ritos, que han sido fielmente transmitidos de generación en generación, los nativos dan a conocer, comprender y entregar valores reflejados en el gran espejo de la naturaleza. Lejos de ser simples “hijos de la naturaleza”, los indios presentaban dinámicas personalidades de gran fuerza, coraje e inteligencia. Y a menudo, pasaban por intensos sacrificios para llegar a ser lo que fueron y para conservar lo que en un tiempo tuvieron.
Reconocimiento a los pueblos ancestrales
Si somos capaces de comprender los profundos valores que conforman el legado espiritual de los indios de Norteamérica, podremos asignarles el lugar que en justicia les corresponde entre las grandes tradiciones de la humanidad.
Para conocer más sobre la historia y legado de los indígenas americanos, continúa leyendo el blog de Flautas Étnicas aquí.